Compartimentación contra incendios
Compartimentación contra incendios. Grupo UNISERSA
¿Qué es la compartimentación?
La compartimentación es un término de uso frecuente dentro de la industria de incendios y es uno de los principios centrales de la Protección pasiva contra incendios. Un ejemplo de compartimentación sería la instalación (mínimo) de 30 minutos de barreras con clasificación de resistencia al fuego que separan cada área distinta de una propiedad. La creación de bolsas en capas de resistencia al fuego garantiza que el fuego pueda ser contenido dentro de un área relativamente pequeña. Esto permite que las personas salgan del edificio de manera segura y minimiza cualquier daño a la propiedad.
Puertas de incendios
Un signo común de compartimentación es una puerta de incendios. Las puertas contra incendios deben tener un mínimo de 30 minutos de resistencia al fuego y están diseñadas para sellar completamente una puerta para evitar que pasen llamas y humo. Por supuesto, las puertas contra incendios deben ir acompañadas de paredes y techos resistentes al fuego para evitar la propagación del fuego.
Por lo tanto, se debe tener cuidado para proteger cualquier penetración hecha en paredes, pisos o techos, ya que estos pueden convertirse en conductos a través de los cuales se puede propagar el fuego. Los productos intumescentes están diseñados para rodear agujeros hechos en cualquier superficie resistente al fuego y sellarlos en caso de incendio, manteniendo la compartimentación. Puede encontrar más información sobre el material intumescente en la sección de material intumescente de esta guía.
La provisión de compartimentación es requerida por las regulaciones de construcción tanto para propiedades domésticas como no domésticas.
Si bien es vital retrasar el paso del humo y las llamas en cualquier tipo de edificio, es especialmente importante en los edificios que brindan atención a personas con movilidad limitada. En este tipo de locales, es común ver una serie de puntos marcados como áreas de refugio. Estas áreas están diseñadas para proteger a cualquier persona que no pueda ser evacuada de manera segura en las primeras etapas de un incendio. Estas áreas de refugio sirven como un buen ejemplo de la importancia de la compartimentación, ya que no serían posibles sin la consideración y aplicación de protección pasiva contra incendios durante la construcción.
